Mucho se habla de la parte emocional que se ve afectada por la depresión pero… ¿Qué hay de la parte química y cómo afecta a nuestro bienestar? ¡Descúbrelo!
Una de las cosas más complicadas de tener depresión es admitir que la tienes y que incluso en el día más soleado está presente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad mental afecta a más de 280 millones de personas en el mundo y se estima que pueden pasar hasta 15 años antes de ser diagnosticada o tratada de manera adecuada debido a los estigmas que existen sobre ella.
Algunos de los síntomas más comunes de la depresión son:
- Irritabilidad
- Inquietud
- Fatiga
- Falta de energía
- Dificultad de concentración
- Falta de decisión
- Alteraciones en el sueño
- Falta de apetito
- Dolores de cabeza
- Problemas digestivos
Igualmente, hay otros síntomas que son más difíciles de detectar y que
requieren de una evaluación médica para identificarlos, tal es el caso del desequilibrio químico desencadenado en el cerebro y que afecta la producción de sustancias tan importantes como la serotonina.
La serotonina es un compuesto químico cerebral que funciona en el sistema nervioso como neurotransmisor y que está involucrado en el estado de ánimo de cada individuo.
El lado químico de la depresión
Como ya lo mencionamos, la depresión impacta de manera directa la actividad de los neurotransmisores que son los responsables de regular las funciones cognitivas, emocionales y motoras de nuestro organismo.
Un estudio realizado por la organización Rady Children’s menciona que la depresión también tiene una carga genética importante, por lo que el ADN de los progenitores puede contribuir a aumentar el desequilibrio en la actividad neurotransmisora.
Sin embargo, la depresión también puede desencadenarse por la exposición a altos niveles de estrés, la adicción a sustancias tóxicas como el alcohol y las drogas e incluso por la falta de exposición solar.
Todos estos factores muestran que la depresión puede ser originada por múltiples causas, por lo que es imprescindible que cada persona que presente síntomas asista a una revisión médica para un tratamiento adecuado.
¿Cómo llevar una mejor relación con la depresión?
El 13 de enero fue elegido como el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión. Este día, la OMS y otras instituciones comparten campañas para combatir la desinformación y hacer énfasis sobre la importancia de aprender a pedir ayuda y priorizar la salud mental.
Entre las recomendaciones para llevar una mejor relación con la depresión, así como cuidar nuestra salud mental, destacan:
- Crear un sistema de apoyo: entender que no estás solo o sola es el primer paso para lidiar con la depresión. Crea una red de apoyo a la que puedas acudir en todo momento, ya sea para hablar, llorar y/o distraerte.
- Realizar ejercicio: mover tu cuerpo con regularidad ayuda a liberar endorfinas que contribuyen a tener un mejor estado de ánimo y a eliminar sustancias nocivas en el organismo.
- Mejorar la alimentación: una buena nutrición mejora tus estados de ánimo y te brinda un alto nivel energético. Procura comer a tus horas y aumentar el consumo de frutas, verduras, frutos secos, proteína, entre otros importantes alimentos.
- Desestigmatizar la depresión: reconocer la parte química de la depresión es un gran paso para aprender a lidiar con ella y tratarla. Recuerda que padecer depresión no te hace una mala persona ni mucho menos te define.
- Asistir a terapia: visita a un psicoterapeuta para gestionar de manera adecuada los cambios de ánimos generados por esta enfermedad mental.
Como seguro ya sabes, también existen medicamentos para recuperar el equilibrio de los neurotransmisores, pero que deben ser suministrados por un especialista médico para proteger tu salud y evitar efectos secundarios.
Finalmente, recuerda que todos somos vulnerables a sufrir depresión y otros trastornos mentales como la ansiedad. La buena noticia es que existen muchos tratamientos que mejoran la salud mental y la calidad de vida de quienes padecen estas enfermedades.
Por eso, ten presente que padecer depresión no significa que tengas limitaciones ni debas avergonzarte. Al contrario, se requiere de mucha voluntad para luchar día tras día contra ella.