¡Juntos hacemos más!
La Fundación USANA, preocupada por la salud y el desarrollo integral de nuestras comunidades, puso manos a la obra en la Misión de Cristo para el Mundo en Baja California Norte, la cual tiene 55 años desde su fundación. La ingeniería agrícola se hizo presente y con de los Jardines Verticales USANA dará de comer a cada una de estas familias hasta por 4 años, dándoles oportunidad de realizar actividades económicas con los productos vegetales que ellos mismos cuidaran y cultivaran.
Desde el domingo 17 comenzó esta actividad con la reunión del equipo: 12 personas en total incluyendo Distribuidores, directores de Corporativo y también compañeros directamente de la Fundación USANA. La expectativa estaba al máximo por saber lo que vivirían los siguientes días. Para llegar al destino realizaron un viaje por 4 horas en carretera a la comunidad Vicente Guerrero. ¡Pero todo valió la pena, ya que fueron recibidos con los brazos abiertos!
El lunes 18 conocieron las instalaciones de la misión, realizando un recorrido por la escuela, los patios, las canchas. Convivieron con niños de todas las edades que integran este lugar y viven con “mamás” que son las mujeres encargadas de las casas. Después de este recorrido organizaron una línea de producción para el armado eficiente y rápido de 200 despensas que repartirían en los siguientes días. Y para finalizar ese día llevaron a cabo una dinámica de dibujo terapéutico con los niños más grandes.
Al siguiente día comenzaron muy temprano, pues el desayuno se sirve a las 7:00 a.m., al terminar se encaminaron a una escuela primaria en donde se entregaron 50 despensas y se construyeron los dos primeros huertos verticales, aunque con gran demora ya que eran los primeros que se elaboraron, sin embargo nos emociona pensar que estos huertos son fértiles ¡hasta por seis años¡ El grupo se dividió en dos, un grupo fue a trabajo social y otro a elaborar otros dos huertos en una casa, para esto ya se tenía más práctica y se logró construir con mayor velocidad. La actividad con que cerró este día consistió en pintar adornos navideños con otro grupo de niños.
Para el miércoles la primera parada fue en el DIF de San Quintín, los Distribuidores se encontraron con que en este lugar ya existe 10 huertos verticales. Ahí convivieron con los niños por un buen rato, hasta que tuvieron que ser trasladados a dos casas para colocar dos huertos en cada una, así como para ayudar a acomodar algunos muebles y cargar las camionetas con 60 despensas que entregaron a las familias de Vicente Guerrero.
A la mañana siguiente se dividieron dos grupos, el primero se quedó en la fabricación del sustrato para poder hacer los jardines verticales, el segundo grupo se dirigió a un asilo de ancianos para hacer 4 jardines en ese lugar. Al finalizar la comida se presentaron en un refugio para mujeres en situación de violencia en el cual concretaron 8 jardines más.
Para finalizar esta gran semana el viernes 22 por la mañana los asistentes fueron al centro de rehabilitación para adicciones, la mayoría de estas personas son varones adultos, en este lugar se hicieron 12 jardines verticales. Por la tarde visitaron un centro de equino terapia en el que próximamente también se colocaran jardines verticales, la cosecha de este lugar se donará a distintos albergues.
Nuestros asistentes fueron despedidos de este viaje con una breve visita a una playa de San Quintín, disfrutando por un momento del viento que soplaba con gran fuerza esa tarde fría, pero al mismo tiempo cálida tarde de viernes.
Si quieres consultar más información sobre los jardines verticales, da clic aquí.
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