USANA México se siente honrado y orgulloso de felicitar a Ninfa Hernández, de la ciudad de Toluca, Estado de México, quien el pasado 31 de julio de 2020, logró su avance de rango a Líder Oro.
Ninfa es Licenciada en Administración de Empresas. Con más de 10 años de experiencia en consultoria, dueña de su propia firma de consultoría de negocios y con un negocio de renta de oficinas amuebladas en Toluca, nuestra nueva Líder Oro es toda una emprendedora, apasionada de la vida, determinante en sus propósitos y una gran soñadora.
Su historia con USANA cobra vida hace dos años y medio al conocer a Conchita Vargas Lugo, misma que fue invitada por Robert Kiyosaki para ser oradora en uno de sus eventos en Puebla. Al finalizar el evento Conchita y Ninfa cruzaron palabras, Ninfa tenía la intención de pedirle a Conchita una plática para la organización que dirigía en ese momento, pero Conchita había visto en Ninfa algo más, que la llevó a presentarle una oportunidad de negocio única. Ninfa llevaba tiempo buscando un producto natural que la apoyara en el tratamiento de una enfermedad crónico degenerativa con la que ella luchaba y al mismo tiempo, un proyecto de vida en donde pudiera poner sus talentos al servicio de todos. USANA llegó a su vida en el momento justo para cubrir ambas necesidades.
El agradecimiento de nuestra Líder es infinito, señal de que su camino al éxito arranca con el pie derecho: “quiero agradecer a la Sra. Conchita, por ser la líder más dura, sabia y retadora que he tenido, gracias a ella no abandonado este proyecto”, comenta Ninfa. Sumando a la lista de agradecimiento a su crossline, Samuel Lagunes, por hacer equipo con ella, escucharla y siempre estár dispuesto a apoyarla; a su equipo de trabajo, que sin su aportación diaria, su árduo esfuerzo, su cariño y su fe en este proyecto, este avance de rango no hubiese sido posible. Hoy tiene claro que con este logro los está representando y tiene la certeza de que muy pronto les tocará a ellos contar su historia como nuevos Líderes Oro.
El gran apoyo, paciencia y amor incondicional que Ninfa recibe de su esposo y su hija, la han acompañando en cada paso de su camino al éxito. Ellos fueron los primeros en creer en ella y se siente afortunada de poder amar a una familia que estará con ella hasta el final. Su fen en Dios es el pináculo de su victoria, ya que sabe que todo lo que piensa y hace lo hace con Él, por Él y para Él.
Por otro lado, Ninfa sentía la necesidad a avanzar de rango como una muestra de congruencia con su equipo, para demostrarles que si ella podía, ellos también pueden hacerlo. Cuando se dio cuenta que estaba siendo observada, por su equipo, la familia de su equipo, su familia y por todos sus amigos, sobre todo aquellos que estaban esperando que Ninfa les dijera que esto no funciona, supo que estaba obligada a tener resultados extraordinarios. Cuando su hija le preguntaba todos los días: “¿mamá ya somos Líderes Oro?” Y veía su carita triste de que aún no lo eran, supo que tenía su palabra empeñada con su hija y que tenía que lograrlo. Y así lo hizo.