El síndrome de Gilles de Tourette mejor conocido solo como síndrome de Tourette, es un trastorno que se caracteriza por tener movimientos repetitivos, sonidos indeseados y tics que no se pueden controlar fácilmente.
Generalmente estos tics, se presentan entre los 2 y 15 años y los hombres, tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades que las mujeres de desarrollarlo.
Ahora, es importante mencionar que, aunque no tiene cura, puede ser tratable. Muchas de las personas con Tourette no requieren tratamiento pues sus síntomas no son molestos, los tics disminuyen o se controlan un poco más tras cumplir 10 años.
¿Cuáles son algunos síntomas? La persona afectada puede parpadear, encoger los hombros, emitir sonidos raros o decir palabras ofensivas de manera repetitiva. Estos síntomas pueden ir de leves a graves. Los primeros, pueden ser controlados fácilmente mientras que los segundos intervienen significativamente con la comunicación, el funcionamiento y la calidad de vida.
Es importante resaltar que los tics son diferentes por persona, pueden variar en frecuencia y gravedad y pueden empeorar si estás enfermo, estresado, ansioso, etc.
Por otro lado, te contamos que se desconoce la causa exacta del síndrome de Tourette y es tan complejo que se cree que probablemente se desencadena de una combinación de factores genéticos y ambientales además de las sustancias químicas que genera el cerebro.
A menudo, las personas que tienen el síndrome de Tourette, llevan vidas sanas y activas sin embargo este trastorno involucra desafíos de comportamiento y sociales que pueden afectar el autoestima de quien lo padece.
Otro punto importante a resaltar es que el síndrome de Tourette no es una enfermedad contagiosa y que lamentablemente existe mucha desinformación al respecto. Te recomendamos siempre buscar información verídica y no dejarte llevar por todo lo que se dice a la ligera.
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