¡USANA recibe con alegría a su nuevo Oro!

Con mucho orgullo USANA México felicita a Javier Alanís, de Apodaca, Nuevo León, quien el pasado 25 de septiembre concretó su exitoso avance al rango de Líder Oro

Javier mantuvo exitosamente durante varios años un negocio tradicional, pero se vio en la necesidad de cerrarlo obligado por diversos factores ajenos a su control, entre ellos, la inseguridad. Si bien ya le habían hablado de USANA y la oportunidad de negocio en dos ocasiones –una hace ocho años y otra hace cinco—, no fue sino hasta la tercera –hace apenas tres años— que decidió darse la oportunidad de probar. Ya había probado los productos y sabía de su calidad, así que tenía todo por ganar y nada que perder. 

Para Javier, su incursión como dueño de un negocio USANA ha sido, además de una fuente de satisfacción y de ingresos, una fuente de aprendizaje constante, pues esta experiencia le ha ayudado a forjar su carácter, a ser perseverante, a cambiar de paradigmas y a vencer sus miedos.

Para nuestro nuevo Líder Oro, la clave de su crecimiento ha sido ponerse de inmediato manos a la obra, actuar, y aprender en el proceso, contrario al deseo generalizado de primero aprender y después actuar. 

Su exitoso avance al rango de Líder Oro sin duda es reflejo de su empuje y disciplina, aunque para este avance él destaca tres estrategias importantes: 

  1. Tomar responsabilidad en todo, fracasos y triunfos, aprender de cada experiencia y seguir adelante. 
  2. Mantener una proximidad que empodere; acercarse a personas cuyos resultados queremos replicar.
  3. Esforzarse mucho más que el promedio, solo así se logra obtener resultados sorprendentes. 

Por último, pero no menos importante, Javier reconoce que este avance habría sido imposible sin el trabajo de su equipo y el apoyo de su esposa, y está convencido de que lo mejor está por venir, para él, para su equipo y para toda la familia USANA. 

“USANA no solo vino a traerme esperanza, además se alineó con mi propósito de vida para ayudar a más personas”.

¡Muchísimas felicidades, Javier!