Sin duda, el cambiar algunas dinámicas es un factor clave para mejorar el estilo de vida de las personas. Adquirir buenos hábitos para ti y tu familia no solo mejorará aspectos físicos, también ayudará en la convivencia y fortalecerá sus lazos.

La convivencia familiar es algo necesario para nuestro bienestar, pero en ocasiones no basta con pasar tiempo, hay que darle valor a esas horas en familia y construir bases sólidas para un mejor desarrollo de todos los miembros. 

A continuación, enlistamos 10 buenos hábitos que tú y tu familia deberían comenzar a poner en práctica, y que además de traerles beneficios físicos o de salud, también le darán un doble valor a las horas de convivencia.

Desayunar todos los días

Comiencen su día con un desayuno en familia. Recordemos que la primer comida del día dota a los niños, y a todas las personas, de energía y nutrientes, los cuales son indispensables para realizar cualquier actividad. Pueden desayunar huevos, fruta y pan integral tostado. Además, es un buen momento para convivir y estar al tanto de los demás.

Lavarse las manos

Este es uno de los hábitos más importantes para la salud. Lavarse las manos después de usar el baño y antes de cada comida, mantiene a los gérmenes lejos, así que los padres de familia deben esforzarse en inculcar este hábito en los niños. La mejor forma de hacerlo es con el ejemplo, y enseñando cómo se debe realizar un correcto lavado de manos; frotar jabón en las manos y enjuagarlo durante al menos 20 segundos.

Lavarse los dientes

Cuidar la salud dental es un hábito que grandes y pequeños deben promover, ya que cuando nos cepillamos los dientes eliminamos la placa y los depósitos de bacterias. El tiempo recomendado por sesión de cepillado es de dos minutos, como padres de familia es importante acompañar a los niños y verificar que lo realicen de manera correcta.

Limitar las horas de televisión

Mirar televisión no es malo, pero es importante limitar las horas y establecer horarios, más si actividades como las tareas escolares se ven afectadas. Además, no perdamos de vista que la exposición a la luz azul se debe evitar tiempo antes de ir a dormir, de lo contrario se pueden tener problemas para conciliar el sueño. Una opción para pasar tiempo en familia, sin la necesidad de la televisión, es reunirse y jugar juegos de mesa.

Jugar y hacer ejercicio en familia

Retomando la idea de relajarse y pasar tiempo en familia, el ejercicio es una excelente vía para incluir ambos. Tener una rutina de ejercicio regular es un gran hábito para los miembros de una familia. Si desde niños se inculca en las personas el gusto por hacer ejercicio se estará promoviendo el cuidado del cuerpo hasta la vida adulta. Realizar una actividad física durante 30 minutos todos los días es un buen inicio para adquirir dicho hábito.

Protegerse del sol

Usar protector solar es un buen hábito para niños y adultos. Esta actividad debe realizarse casi de manera automática todos los días, más si los niños pasan mucho tiempo expuestos a los rayos del sol. La ventaja es que en la actualidad ya existen protectores solares para todos los tipos de piel. 

Cambia el refresco por el agua

Es uno de los hábitos más sencillos que pueden adquirir tú y tu familia. No olvides que los refrescos y las bebidas azucaradas dañan los dientes, y pueden afectar la dieta debido a los excedentes que contienen. Lo mejor sería decirle adiós a beber refresco en casa.

Experimentar en la cocina con la familia

En ocasiones las verduras son un elemento difícil de integrar a la dieta familiar, pero si se agregan algunos condimentos el sabor puede mejorar. Los padres pueden invitar a los niños a cocinar con ellos, y hasta inventar nuevas recetas en las que combinen distintos vegetales. Pongan sobre la mesa los ingredientes y ábranle paso a la imaginación.

Denle valor a las cosas y a los momentos

Enseñar a los niños a tener una relación saludable con el dinero es una de las mejores lecciones de vida que se les puede dar. Hay que fomentar la importancia del ahorro y de los límites. En la vida existen cosas que tienen un valor económico y son indispensables, pero también hay otras que valen por lo que nos aportan desde lo emocional, como el tiempo en familia, y es trascendental darle su peso a ambas. 

Dormir bien

El cuerpo necesita una buena cantidad de sueño para ser productivo durante el día, por ello hay que formar hábitos de sueño saludables para todos los miembros de la familia. Algunos ejemplos pueden ser; dormir temprano si al otro día se deben levantar antes de lo habitual, no ver la televisión hasta tarde o tomarse unos minutos para relajarse antes de ir a la cama.

Fuente: Ask the scientists

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