Si uno de tus objetivos es desintoxicarte por completo, hablamos de mente, cuerpo y demás, quizá estos consejos te sean de utilidad.

Dar vuelta a la página y cambiar ciertos hábitos en tu estilo de vida es un paso importante. No importa la razón por la que te hayas decidido a hacerlo, lo trascendental es que estés convencido o convencida de ello. Así que respira, ve paso a paso y disfruta de cada experiencia.

Hoy queremos darte cinco consejos que pueden ser de mucha utilidad para ti durante este proceso de cambios y desintoxicación.

1. Haz una lista de las cosas prioritarias

La mayoría de las personas acumulamos pendientes, y es que siempre desearemos contar con más tiempo para hacer las cosas (en ocasiones las 24 horas del día no son suficientes). En este tipo de situaciones la clave radica en priorizar. 

Comienza por escribir una lista en la que ordenes dichos pendientes o asuntos por concretar, dale mayor peso a los que tienen una fecha límite y a los que te permitirán resolver más de una cosa a la vez. 

Es probable que al redactar la lista notes que hay asuntos que se resuelven más fácil de lo que pensabas, de ser así, tómate unos minutos para reflexionar al respecto y dales una fecha de término que no se interponga con el resto de tus actividades.

2. Priorizar también implica depurar

Una vez que has organizado tus prioridades, lo siguiente será concentrarte en simplificar, de manera que puedas enfocarse en las cosas importantes de la vida, y eso empieza con una depuración. En particular, la depuración mental te librará de preocupaciones innecesarias.

Toma en cuenta que la depuración de lo innecesario puede ir mucho más allá de simplemente limpiar u organizar, ya que es una nueva oportunidad para enfocarte en elegir lo que es verdaderamente necesario y lo que no lo es (esta visión es personal).

3. Todo pequeño cambio tiene un valor 

Los pequeños cambios, principalmente en tu alimentación y el tiempo que dedicas a hacer ejercicio, dan resultados, incluso si parece que van demasiado lento. Por ejemplo, si te has propuesto perder peso (sea cual sea el motivo) esto será paulatinamente, siguiendo una dieta que aporte los nutrientes que el cuerpo necesita y complementando con una rutina de ejercicio. 

¿A qué nos referimos con lo anterior? Bueno, a que todo gran cambio inicia con una pequeña acción; la primera puede ser decidirte a hacerlo; la segunda, consumir más alimentos que nutran tu cuerpo a la par que ajustas tu dieta, y tercera, hacer ejercicio así sean 30 minutos (tiempo mínimo recomendado por las instituciones de salud).

Al comenzar quizá no veas cambios de la noche a la mañana, pero con el paso de los días los notarás. Recuerda que nadie pierde peso por arte de magia ni se convierte en atleta de alto rendimiento de un día a otro. Las cosas duraderas se construyen tomando el tiempo requerido.

4. Cuida las partes de tu cuerpo enfocadas en la desintoxicación

Si piensas desintoxicar tu cuerpo, enfócate en tu hígado, pues este interviene en la digestión, en el almacenamiento de energía y en la producción de hormonas. La desintoxicación hepática tiene dos fases y son las siguientes:

Fase I: En esta parte del proceso las enzimas ayudan a neutralizar sustancias como el alcohol y la cafeína, con el objetivo de convertirlas en toxinas menos dañinas. Ojo, si las toxinas se acumulan y permanecen en el cuerpo pueden dañar el ADN y las proteínas.

Fase II: En dicha fase se neutralizan los subproductos de la desintoxicación hepática de la primera fase y otras toxinas. Esto se logra haciendo que las toxinas sean solubles en agua, y de esa forma puedan expulsarse del cuerpo. 

5. Te puedes desintoxicar y nutrirte al mismo tiempo

Desintoxicar tu mente y tu cuerpo implica poner en práctica ciertas acciones. Una de ellas es incluir en tu dieta frutas, verduras, grasas saludables, proteína magra y granos integrales, ya que todo esto es la base de una alimentación equilibrada.

La desintoxicación no implica dejar de comer o no nutrirte, al contrario, va de la mano con ingerir más de lo que tu cuerpo necesita, incluidos los cuatro tipos de nutrientes que intervienen en la interacción celular: micro y macronutrientes esenciales, antioxidantes, apoyo nutricional adicional y fitonutrientes.

Fuente: Ask the Scientist

https://askthescientists.com/es/health-weight-loss/

https://askthescientists.com/es/declutter-life/

https://askthescientists.com/es/qa/hepasil/

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