¿Has pensado alguna vez en integrar a tu dieta cotidiana algún suplemento alimenticio, pero no sabes ni por dónde empezar? ¿No sabes qué pensar de los suplementos? No te preocupes, aquí te dejamos los 10 mandamientos (y 3 mitos) que debes saber de la suplementación.

¿Sabías que en México se duplicó la venta de suplementos alimenticios en el 2020? No sólo eso: también se espera que este sector continúe en crecimiento durante los próximos 5 años.

Es cierto que muchos mexicanos incorporaron los suplementos a sus dietas a partir de la emergencia sanitaria mundial que vivimos, pero las predicciones apuntan a que es un hábito que irá en aumento.

Entonces, ¿qué mejor que estar informados para tomar las mejores decisiones en suplementación? Como cualquier decisión que afecte tu salud y bienestar, incluir suplementos en tu vida conlleva una responsabilidad. Pensando en esto, te hablamos aquí de los 10 mandamientos de la suplementación, y de paso, 3 mitos para que no creas todo lo que ves en Internet.

1. No, Google no es tu doctor de cabecera

¡Lo primero es informarse! Claro que sí y sobre todo en la red podemos encontrar miles de millones de artículos, reseñas y anuncios que nos presentan todos los suplementos que existen, pero lo más importante es saber que no basta solo con leer lo que dicen de algún producto: tienes que consultar con tu médico para que te indique si puedes consumir tal suplemento y cuál es la dosis recomendada. Busca siempre a los especialistas, para eso existen (;

2. ¡Avisa!

¿Tienes programada una cirugía, comenzarás a tomar un nuevo medicamento o te cambiarán algún tratamiento que llevas? No importa cuál sea el caso, es importante informar a tu médico que estás tomando tales suplementos alimenticios, pues lo tiene que considerar para tomar la mejor decisión para ti.

  1. No son pastillas o polvitos de sabores

    Como cualquier otro producto, tenemos que consumir los suplementos con responsabilidad. No aumentes la dosis o cambies el horario prescrito por tu médico.
  2. ¿Qué pasa con los suplementos a base de hierbas?

    Se trata de suplementos alimenticios que provienen de plantas. Algunos que se han vuelto populares los últimos años son el ginseng, la equinácea y el cohosh negro. Los científicos e investigadores siguen estudiando este tipo de suplementos, pero aún no existen demasiados estudios para probar su seguridad. Nunca nos cansaremos de decirlo: ve con un experto antes de comenzar a consumirlos.
  3. ¡Comprueba la ciencia!

    Investiga y asegúrate de que cualquier afirmación sobre un suplemento esté basada en pruebas científicas. La empresa que elabora el suplemento debe tener información clara y al alcance de todos para saber qué contienen las fórmulas que crean. De esta manera tú y tu doctor pueden evaluar la mejor opción. 
  4. Más no siempre significa mejor

    Si bien necesitamos nutrientes, demasiados pueden causar problemas. No todos necesitamos lo mismo ni el mismo tipo de suplementos: la dosis debe ser la adecuada para ti.

7. Hay que guardar los suplementos en un lugar indicado

Mantén los suplementos fuera del alcance de los niños o lejos de la comida para evitar ingesta accidental. También se recomienda guardarlos en un lugar fresco y oscuro, que no estén expuestos al calor y la luz. Incluso hay algunos que se deben guardar en el refrigerador, te recomendamos leer bien las etiquetas e instrucciones.

¿Y qué hay de los mitos de la suplementación?  

Mito 1: Tomo suplementos alimenticios y así puedo comer lo que yo quiera

A veces las personas creen que por tomar suplementos alimenticios ya tienen una correcta nutrición. ¡Los suplementos jamás deben sustituir una dieta balanceada! Son complementos y funcionan como un apoyo. Recuerda que una nutrición integral es esencial para la salud y el bienestar humano.

Mito 2: Dice “natural” entonces debe ser bueno

Generalmente pensamos que “natural” u “orgánico” son etiquetas que garantizan que un producto es seguro, pero esto no es del todo cierto. Necesitas saber que aunque sea “natural”, tienes que tomar las mismas precauciones y consultar a tu médico. 

Mito 3: Si este producto no me ayuda, al menos no me hará daño

Es mejor no asumir algo así. Todos los productos consumidos de manera irresponsable, combinados con otras sustancias o con dosis muy altas pueden causar efectos secundarios, incluso los productos elaborados con componentes de plantas.

Los suplementos pueden ser grandes compañeros si los utilizamos con conciencia, responsabilidad y siempre de la mano de expertos en la salud y el bienestar.

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