No esperes a tener el peso ideal ni a dejarlo todo en el gimnasio para quererte y aceptar tu cuerpo tal y como es. Sin amor incondicional por uno mismo siempre faltará o sobrará algo para estar conforme, así que mejor comienza por ahí.
Positivo como su nombre lo indica
La positividad corporal o body positive tiene que ver directamente con lo que nos decimos y lo que pensamos de nuestro cuerpo, de nuestra figura, peso, estatura y características particulares, desde un ángulo positivo; es decir, cuando tenemos un discurso libre de juicios y nos tratamos con cariño y respeto.
Ser body positive es una manera de pensar, pero también es concretamente un movimiento social que inició en 1996 y el cual ha encontrado en las redes sociales un foro de expresión con mayor alcance con una fuerte influencia en ciertas industrias como la moda y cuidado personal, para modificar los símbolos e imágenes de belleza establecidos desde hace tanto tiempo.
Entonces, ¿es darse por vencido?
Tener positividad corporal no significa que no te cuides o te procures nunca más. Quizá te preguntes por qué tendrías que aceptar esos aspectos que no te gustan de ti o lo que consideras que son defectos y la respuesta es simple y llana: ser positivo corporal implica tener paz mental y estar cómodo en tu propio cuerpo. Eso lo explica mejor, pero aún podría confundirse con la cultura del mínimo esfuerzo y no va por ahí.
Si hay algo de tu cuerpo que por motivos de salud debes cambiar o simplemente hay algo que tienes el ánimo y motivación de trabajar, ¡hazlo! De ninguna manera el movimiento invita a las personas a no cuidarse o a tirarse al sofá. Todo lo contrario, la idea es que te quieras y te procures tanto, que aceptes tu figura y circunstancias en el momento presente con una mente clara y feliz y tomes decisiones basadas en conveniencia médica o en tus gustos. Lo que busca es evitar a toda costa satisfacer a otros y que te trates con desprecio.
No estamos solos (para bien y para mal)
La imagen que tenemos de nosotros mismos generalmente la determina la sociedad. Los medios de comunicación y la publicidad suelen definir la belleza y cómo debería lucir un cuerpo ideal. Es muy difícil romper con todo ello, porque al final somos parte de un grupo y convivimos en un entorno global.
Para lograr ‘desmarcarse’ de esas imposiciones de la sociedad, las personas deberían saber que cada quien es responsable de cómo se siente, nadie más tiene ese poder a menos de que se lo otorgue.
Si partimos de que no hay dos personas iguales en el mundo y de que cada una es única, por qué insistir en crear modelos ideales a imitar si la belleza es subjetiva y va más allá de la báscula.
Una vez más la psicología presente
La positividad corporal se apoya de la psicología positiva, teoría desarrollada por Martin Seligman (Farías, 2021), especialista del bienestar con numerosas publicaciones relacionadas: The Optimistic Child, Learned Optimism, Authentic Happiness y What You Can Change and What you Can’t.
Por ser la positividad corporal un movimiento encaminado al bienestar y a la búsqueda de la felicidad, la psicología positiva tiene mucha relevancia, ya que solo consiguiendo confianza en uno mismo podremos gustarnos y sentirnos cómodos en la propia piel.
Para lograrlo habrá que cambiar de mentalidad y dedicar algún tiempo a trabajar en uno mismo, desde aspectos como el cuidado personal en la rutina diaria y los hábitos que involucran alimentación, ejercicio, descanso, etc.
Si buscas ser positivo corporal, te recomendamos dar un paso a la vez; el trabajo personal es algo que se debe alimentar y fortalecer todos los días, nunca se da por concluido. Es por eso que es tan importante disfrutar del camino, porque ese es en sí mismo el objetivo: llevar una vida feliz y libre de ansiedad.
Si te gusta la idea de ser body positive, aquí algunos consejos para tener en cuenta:
- Cada vez que llegue un juicio a tu mente, recházalo.
- No te compares con nadie, tu competencia es contigo mismo.
- Visualiza un momento feliz con el cuerpo que tienes, sano en su versión real.
- Sé sincero y enumera todo lo que te gusta de ti.
- Trátate como si fueras tu mejor amigo, ¿de verdad le dirías todas las cosas feas que te dices a ti frente al espejo?
- Busca un grupo o persona que te inspire y a quien puedas recurrir cuando sientas que los malos pensamientos te abruman.
- Vístete a tu gusto, mientras estés cómodo y no te limites con ideas como ‘cuando baje de peso me lo pongo’.
- Si vas a llevar registro de lo que comes, hazlo por hacer conciencia, no para regañarte.
Las analogías espabilan
Piensa en tu cuerpo como si fuera un auto que te regalaron al nacer y con el que tendrás que transportarte toda tu vida, ¿le pondrías un combustible adulterado para ahorrar dinero?, ¿dejarías pasar algún servicio con el riesgo de que te deje tirado? Algo para pensar.
De acuerdo con la psicóloga Carol Dweck, creadora de la teoría Mindset, si se adopta una cultura de esfuerzo, se pueden crear hábitos y mejorar las habilidades. Las personas tienen la capacidad de modificar conductas y pensamientos. Mientras que el movimiento de positividad corporal se concentra principalmente en lo que sí es capaz de hacer tu cuerpo por ti en el momento presente, sin futurear.
“Todos los cuerpos merecen respeto”.
Lauren Leavell, experta en acondicionamiento físico inclusivo
En lugar de enfocarte en lo que tu cuerpo no hace, ¿podrías pensar en lo que sí hace? Es una pregunta que dejó en su cuenta de Twitter Lauren Leavell y aunque parece una cuestión muy simple, lleva un profundo sentido de reflexión.
Fotografía: Ron Lach
