Aunque la coenzima Q10 no es en sí una vitamina, tiene su peso e importancia para el cuerpo y la salud. Sus funciones van desde la producción de energía hasta la protección que brinda un antioxidante. ¡Conoce más de ella!

La coenzima Q10 habita, por decirlo de una forma coloquial, en casi todas las células. Su importancia radica, ni más ni menos, en ayudar a las células durante la producción de energía para su crecimiento y mantenimiento. Extra a todo esto, también trabaja como un antioxidante protegiendo los procesos en los que participa.

La mala noticia es que con el paso del tiempo (factor edad) la producción natural de la CoQ10 se reduce. Para mantener los niveles óptimos es necesario conocer los alimentos o productos que pueden actuar a nuestro favor, y de esa forma incluirlos en la dieta.

¿Qué es la CoQ10?

Probablemente te estarás cuestionando lo siguiente… Si la coenzima Q10 funciona como vitamina y actúa como vitamina, lo lógico es que sea una vitamina, ¿no? Lo cierto es que en este caso las cosas no son así.

Recordemos que las vitaminas son compuestos que provienen de los alimentos y los consumimos porque son necesarios para distintos aspectos, pero el cuerpo no las produce, a diferencia de la coenzima Q10, la cual puede fabricarse, en cantidades moderadas, al interior de nuestro organismo durante varios años. 

Como ya lo habíamos mencionado, la edad es un factor que interviene para la producción de CoQ10. Cuando una persona envejece, su producción natural de coenzima Q10 disminuye, no obstante el cuerpo la sigue requiriendo.

¿Qué más debes saber de la coenzima Q10?

La coenzima Q10 desempeña un trabajo muy similar al realizado por la vitamina K, ya que ambas facilitan las, así llamadas, reacciones de desintoxicación, es decir, que donan y reciben electrones.

Probablemente habrás escuchado que las mitocondrias son las productoras de energía, pues en ellas se genera el ATP (adenosín trifosfato) y así se puede transportar la energía del cuerpo. Todo esto se lleva a cabo mediante un proceso conocido como cadena de transportación de electrones.

Trataremos de explicar lo anterior con otras palabras. El ATP es la energía que toda persona requiere para interactuar, realizar actividades y demás, haciendo uso de una analogía, podemos decir que es “la gasolina” necesaria para que un automóvil funcione y se mueva. 

Bueno, retomando el ejemplo anterior, la coenzima Q10 ocupa el lugar de la bomba que llena el tanque de gasolina del auto, la cual a pesar de no ser el combustible en sí, es indispensable para que éste llegue a donde se requiere, y todo funcione a la perfección.

Gracias a que la CoQ10 es una molécula ubicua, y está presente en todo el cuerpo, es que puede trabajar como un poderoso antioxidante, ofreciendo protección a diversas membranas del organismo.

Coenzima Q10 como antioxidante

Esta coenzima neutraliza los radicales libres tomando o deshaciéndose de electrones (de manera muy similar a su función como transportadora de electrones durante la producción de energía). Ello ayuda a balancear ciertas reacciones y procesos propios del cuerpo humano.

Si los niveles de CoQ10 son adecuados se favorece el equilibro entre radicales libres y antioxidantes (no debemos perder de vista que ambos se necesitan en cantidades muy específicas). Esto se vuelve mucho más importante con el envejecimiento, porque como hemos comentado, los daños por la oxidación son más frecuentes y se genera menos coenzima Q10. 

Fuente: Página web Ask The Scientists.

Déjanos un comentario