El amar y ser amado por otra persona es uno de los estados más valorados por los seres humanos. Además de ser un sentimiento único, el amor también puede tener ciertos beneficios físicos para tu corazón y cuerpo. ¡Conócelos!

A manera de contexto, diremos que el enamoramiento es una parte del proceso que se sigue al formar un vínculo de tipo social; durante éste se liberan en el cerebro diferentes sustancias, entre ellas, la dopamina, serotonina y oxitocina, y es justamente esta última la que cumple una función esencial.

La oxitocina, la “hormona del amor”

Ahora ya sabes que la oxitocina juega un papel muy importante en tu estado de ánimo, sobre todo si estás enamorado o enamorada. Toma en cuenta que la oxitocina se produce en el cerebro, específicamente en el hipotálamo; mismo que se encarga de llevar a cabo la regulación de las hormonas.

Vale la pena mencionar que la cantidad de oxitocina en el cuerpo no solo se incrementa al experimentar este amor de pareja, ya que actividades como cantarle a tus hijos, abrazar a un ser querido y otras interacciones sociales, también hacen que el nivel de oxitocina aumente. Y conocer el poder de dicha hormona te ayudará a sacarle provecho a sus beneficios.

Beneficios del amor para tu corazón y cuerpo

Es precisamente durante la llamada etapa de enamoramiento, cuando el cerebro segrega hormonas como la oxitocina o la dopamina, mismas que ayudan a combatir el estrés, uno de los principales enemigos de la salud cardiovascular, o bien, de tu corazón. 

Entonces, se puede decir que el amor o el crear vínculos afectivos es benéfico para la salud cardiovascular porque: contribuye a mantener estable la presión arterial, y ayuda a evitar ciertos factores psicológicos de riesgo, específicamente la ansiedad, el estrés y la depresión.

Aunque los datos anteriores no son los únicos motivos para comentar que el amor puede tener beneficios en el corazón y el cuerpo; pues según un estudio llevado a cabo por la World Heart Federation (WHF), las personas con fuertes lazos afectivos mejoran entre dos y cuatro veces su capacidad para reponerse de determinadas enfermedades.

Por otro lado, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) también ha dado a conocer que situaciones derivadas del enamoramiento, por ejemplo, el tener una vida sexual activa es favorable para la salud ya que, además de ser un ejercicio aeróbico que favorece la quema de calorías; también interviene en cuanto al control del estrés y tiene implicaciones positivas en la salud emocional. 

Hay que considerar que durante la actividad sexual se elevan los niveles de inmunoglobulina, lo que a su vez puede proteger al organismo de infecciones y dotarlo de mayor resistencia frente a las enfermedades. Así lo compartió la SEC.

Finalmente, y retomando un estudio publicado en “The American Journal of Cardiology”, se ha comprobado que la práctica sexual de forma periódica puede ayudar a reducir las probabilidades de padecer complicaciones cardiovasculares más severas (los infartos son una de ellas).

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