El estrés afecta tu peso más de lo que imaginas. Si quieres combatirlo, descubre cómo funciona la hormona del hambre y conoce el mejor hábito para restaurar el equilibrio. Te contamos. 

¿Has notado que mientras más abrumado te sientes, más antojo tienes por comer carbohidratos? Esto se debe a que el cuerpo activa un mecanismo de defensa para luchar contra el estrés y sus síntomas. ¿Lo sabías?

Cuando estás enfrentando situaciones difíciles, tu organismo se desestabiliza y demanda más energía.  Un requerimiento que provoca la activación de la hormona del hambre o grelina que, a su vez, despierta las ganas de consumir alimentos ricos en carbohidratos y que proporcionen la energía necesaria para aliviar el estrés y recuperar la tranquilidad pérdida.

Todo este proceso ocurre de manera automática, por lo que tener consciencia de lo ocurre en nuestro organismo es el primer paso para evitar la ingesta desproporcionada de alimentos. 

Además, si no atendemos esta situación, la activación recurrente de este mecanismo de defensa puede causar serios  problemas de salud, como la  obesidad,  la diabetes, la depresión, la presión arterial, entre otras enfermedades.

El estrés y sus consecuencias

La organización Ecorfan señala que el 40% de las personas en México conviven con uno o más síntomas derivados del estrés. Es decir, al igual que tú, cerca de 18.4 millones de personas padecen tensión física o emocional y otros efectos relacionados con el estrés. Checa los síntomas más comunes:

  • Diarrea o estreñimiento
  • Mala memoria
  • Dolores y achaques frecuentes
  • Dolores de cabeza
  • Falta de energía o concentración
  • Problemas sexuales
  • Cuello o mandíbula rígidos
  • Cansancio
  • Problemas para dormir o dormir demasiado
  • Malestar de estómago
  • Uso de alcohol o drogas para relajarse
  • Pérdida o aumento de peso
  • Antojos

Tú VS. Estrés

Para afrontar el estrés debes comer saludable y llevar una dieta rica en vitaminas y minerales e incorporar por lo menos 30 minutos de ejercicio para liberar tensión de tu cuerpo y fortalecerlo a nivel físico, mental y emocional. 

Además, te recomendamos una serie de deportes que te serán de gran ayuda: 

  1. Kickboxing: contribuye a descargar tu estrés y frustración, mejorar tu coordinación, equilibrio y flexibilidad.
  2. Natación: aumenta la producción de endorfinas que mejoran el estado de ánimo. Te permite despejar la mente y mejorar tu coordinación. 
  3. Yoga: es considerada como la actividad física más eficaz para encontrar un equilibrio entre el cuerpo y la mente. 
  4. Pilates: mejora la fuerza, resistencia y flexibilidad de tu cuerpo. Una de las ventajas de este deporte es que lo puedes practicar en gimnasios o desde casa.

Si incorporas una de estas actividades a tu rutina y acudes con un especialista en la salud y nutrición, podrás contar con las herramientas necesarias para hacer frente al estrés y prevenir enfermedades.

 

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