¿Sabías que hay un Día Mundial contra la Hepatitis? Queremos aprovechar esta fecha para hablar sobre esta enfermedad y reflexionar de qué manera podemos prevenirla, para protegernos a nosotros y a nuestra comunidad. 

Probablemente has escuchado muchas veces de la hepatitis, pero no sepas tanto sobre ella. Se trata de una enfermedad que todavía representa un riesgo para muchas poblaciones y que no es tan extraña como creerías: de hecho, durante el 2020 se registraron 3 mil 978 casos de hepatitis A en México. ¡Y solo estamos hablando de un tipo! 

Comencemos por el inicio: ¿qué es la hepatitis, cómo se manifiesta y qué tipos hay? 

Hablemos de hepatitis 

Las hepatitis es un grupo de enfermedades que se caracterizan por producir inflamación del hígado. Algunas hepatitis son virales, es decir, que son enfermedades transmisibles y por lo tanto se pueden prevenir. En cambio, hay otro tipos tipos de hepatitis como la alcohólica, la tóxica o la autoinmune.  

¿Qué pasa con la inflamación del hígado? Esto ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan, lo que puede afectar el funcionamiento del órgano. 

Existen distintos tipos de hepatitis que pueden ser una infección aguda pero a corto plazo, o una infección crónica. 

Si hablamos de hepatitis viral, se trata del tipo más común y está causada por uno de varios virus: A, B, C, D y E. Aunque en México y en países como Estados Unidos las A, B y C son las más comunes. 

¿Cómo se transmite la hepatitis viral? 

Podemos pensarlo en dos grandes rubros: 

Por un lado, la hepatitis A y E generalmente se transmiten a través del agua y alimentos contaminados. Por su parte, la transmisión de los virus B, C y  se transmiten por la sangre por las relaciones sexuales. 

Sabiendo que este tipo de hepatitis viral puede transmitirse, ¿de qué manera podemos prevenirlo? 

Si hablamos de hepatitis A y E: 

  1. ¡Higiene ante todo! 

La limpieza es muy importante para prevenir estos tipos de hepatitis, entonces lávate bien las manos después de ir al baño o cuando entres en contacto con la sangre, heces u otros fluidos de alguna persona. 

  1. Eres lo que comes 

Sabemos que los tacos de la calle son deliciosos, pero no siempre son lo mejor. Evita alimentos o ingerir agua que esté contaminada, porque el virus se propaga rápidamente a través de ellos. También te recomendamos evitar los mariscos crudos. 

  1. ¡Vacuna! 

Sí, para la hepatitis A hay una vacuna que está disponible en la mayoría de los países del mundo y para esta no tienes que hacer largas filas. 

  1. Mucho cuidado en algunos lugares

Sobre todo hay que tener especial atención de la higiene en algunos lugares como escuelas o guarderías donde se puede dar una propagación con más facilidad. 

  1. Frutas y verduras limpias

Evita pelar o cortar frutas o verduras que creas que pudieron ser lavadas con agua contaminada. ¡Siempre desinfecta! Ese es un gran consejo. 

¿Y para la hepatitis B, C y D? 

  1. Buena noticia: ¡vacuna también! 

Pueden recibir también la vacuna para hepatitis B en muchos países, sobre todo se recomienda que los bebés reciban una primera dosis de la vacuna contra hepatitis B al nacer. Sin embargo, si no te vacunaron de bebé, no te preocupes, lo puedes hacer de adulto. 

  1. Relaciones sexuales seguras 

Siempre utilizar métodos de barrera, como los condones, durante las relaciones sexuales para prevenir el contagio. 

  1. Nos queremos: ¡pero cada quien sus cosas! 

Evita compartir objetos personales como rastrillos, cuchillas de afeitar, tijeras o cepillos de dientes con otras personas. 

  1. Decora tu piel con seguridad 

Los tatuajes y las perforaciones son decoraciones del cuerpo pero se tienen que hacer con mucha precaución: busca hacerlos en un sitio que se vea limpio, revisa que la aguja sea nueva y que las tintas hayan estado cerradas. 

  1. La sangre 

Cuidado al estar en contacto con sangre de otras personas. Desinfecta bien y no te toques la cara o los ojos, tampoco que esté en contacto con heridas que tú tengas. 

Estos son algunos de los pasos que puedes hacer para prevenir estos tipos de hepatitis. En todos los casos también es importante estar monitoreando todo el tiempo tu salud y hacerte estudios periódicos para detectar a tiempo cualquier posible infección. 

En este Día Mundial de la Hepatitis pongamos en acto estos consejos para cuidar siempre de nosotros y de los que queremos, así como ayudemos a concientizar sobre esta enfermedad. 

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