Que la energía no te abandone antes de que termine el día. En este artículo te presentamos algunas fuentes de energía.

Quizá fue un bostezo o una cabeceada, pero también puede haber sido una alarma enviando un mensaje: “¡Auxilio! ¡Manden energía! ¡SOS!”. Seguro es un signo de que se necesita una descarga de algo estimulante para mantener el nivel de energía lo suficientemente alto, y así terminar la lista de pendientes.

Necesitas una fuente efectiva de energía, y aquí es donde las siguientes preguntas cobran importancia: ¿Cuál es la mejor fuente? ¿Qué ingredientes proveen el máximo apoyo para tus niveles de energía? ¿Qué fuente de energía te salvará del inminente malestar y te permitirá seguir con tus actividades?

Date unos minutos para conocer diferentes fuentes, entre ellas, las vegetales (como ginseng y guaraná), aminoácidos (como taurina y L-carnitina) y la opción más popular: cafeína (café, té verde, té negro o bebidas energéticas creadas por el hombre). Después podrás tomar una decisión.

Unas cuantas palabras sobre la energía

La unidad más básica de energía es la caloría. El organismo convierte las calorías de los alimentos en energía, y una vez que los alimentos se descomponen en las células se produce energía a partir de ATP (adenosina trifosfato).

Es importante mantener el organismo debidamente energizado con alimentos nutritivos y variados. Sin las calorías de la comida no tendrías energía para nada. Aunque también se necesita una cantidad saludable de sueño para renovar y rejuvenecer el organismo.

La alimentación y el sueño son, sin duda, los pilares de un nivel de energía sólido, pero la vida te lanza muchos desafíos y es posible que ocasionalmente te sientas rebasado y necesites algo más.

Hablemos de los compuestos que pueden ayudar a mantenerte alerta, concentrado y con energía mental y física. Nos referimos a las fuentes de energía que estimulan cuerpo y cerebro para impulsar la productividad cuando más lo necesitas.

Para terminar el trabajo

No es nuevo recurrir al ginseng como estimulante energético, de hecho, tiene un antecedente de cientos de años.

De los 11 tipos de ginseng que se dan en el mundo el asiático es conocido por sus propiedades energizantes. La fuente real de energía de cualquier tipo de ginseng es un compuesto llamado ginsenósido (esteroide vegetal).

El ginseng y sus compuestos actúan directamente en:

  • El estado de ánimo.
  • La energía (específicamente para combatir la fatiga).
  • La actividad antioxidante.
  • La producción de energía celular.

Hay investigaciones sobre la forma en que el ginseng ayuda a combatir la fatiga mental y física. Se argumenta que los efectos del ginseng se deben a la elevación de los niveles de ciertas sustancias químicas en el cerebro, así como su impacto en la producción de energía aeróbica en éste.

Otros estudios han informado que una manera efectiva de tomar este suplemento energético es por ciclos (dos o tres semanas y descansar una).

Antes de probar el ginseng como fuente de energía asegúrate de consultar a tu médico o farmacéutico sobre cualquier interacción con otro medicamento o demás reacciones.

¿Controlar el cansancio?

La taurina no es el aminoácido típico. Ésta se encuentra en las carnes y pescados que incluyes en tu dieta, y también en todo el cuerpo: en el corazón, cerebro, ojos y plaquetas de la sangre. El organismo la produce.

Seguramente has escuchado de la taurina derivado de una discusión sobre los ingredientes de las bebidas energéticas. Este aminoácido ha estado en estas populares bebidas desde que empezaron a aparecer en los anaqueles de las tiendas.

Las investigaciones sobre la taurina como fuente de energía no son homogéneas. Combinada con cafeína y vitaminas del complejo muestra resultados promisorios en los estudios, por ejemplo, estos sugieren beneficios relacionados con el combate de la fatiga, efectos en la atención de los adolescentes y para contrarrestar la somnolencia.

No obstante, es difícil atribuir estos resultados directamente a la taurina, y no a la combinación de otros ingredientes. Las evidencias de que la taurina, por sí misma, incremente la energía son escasas.

¿Las vitaminas del complejo B son tu respuesta para la energía?

El organismo necesita vitaminas del complejo B pues son esenciales, pero que incrementen los niveles de energía es algo dudoso.

Sin vitaminas del complejo B la producción de energía en el organismo no funciona adecuadamente. Cada una de estas vitaminas opera de forma diferente, pero en general todas ayudan a facilitar la conversión de los alimentos en energía.

Sin embargo, tomar cantidades extras de vitaminas B no es una solución directa para quienes buscan fuentes energéticas.

Consulta aquí una guía práctica sobre las vitaminas del complejo B y amplía tus conocimientos sobre nutrición.

Guía sobre el guaraná

Las semillas de esta planta trepadora amazónica han sido utilizadas con fines terapéuticos desde hace siglos, la razón es que contienen una buena cantidad de cafeína: de cuatro a seis veces más que los granos de café.

Pero la cafeína no es el único componente energético que tienen estas semillas. También están la teofilina y teobromina, las cuales son productos estimulantes.

El guaraná exhibe un perfil antioxidante similar al del té verde. Uno de los compuestos antioxidantes más poderosos de las semillas amazónicas es la catequina.

¿Qué dicen los investigadores sobre la combinación de las fuentes de energía descubiertas en el guaraná?

No mucho, porque los estudios son muy limitados. Uno de ellos buscaba determinar si la mezcla de compuestos estimulantes del guaraná era más efectiva que la cafeína sola. Los investigadores encontraron que las reducidas dosis de la mezcla de energizantes del guaraná sí estimulaban a corto plazo, pero también instaban a profundizar en los estudios sobre su efectividad para incrementar los niveles de energía.

El meollo de los beneficios energéticos de la L-carnitina

Desde que se aisló de la carne por primera vez, a la L-carnitina se le dio un nombre que suena como muy carnoso, pero este derivado de un aminoácido (lisina) tiene más que ver con la producción de energía que con la formación de músculo.

La L-carnitina ayuda a llevar los ácidos grasos a las plantas productoras de energía de las células (mitocondrias). Sin el “aventón” que les da la L-carnitina, las grasas ingeridas no podrían ser utilizadas eficientemente para la producción de energía. No se te olvide que la grasa está llena de energía potencial.

Las investigaciones sobre la L-carnitina son prometedoras. Se encontró que tomándola durante 30 días ejercía un impacto positivo en la fatiga, tanto mental como física, pero también que dosis superiores a tres gramos diarios —cerca del triple de lo recomendado— causaban diversos problemas gastrointestinales.

La cafeína como fuente de energía

Tú o alguno de tus conocidos sin duda recurren a la cafeína como estimulante. Consumir cafeína es una forma común de combatir naturalmente la fatiga.

Tal vez sientas que la cafeína es casi mágica para sobrellevar el día, pero la manera en que funciona es definitivamente científica. La cafeína echa a andar el metabolismo y apoya naturalmente los estimulantes químicos del organismo, y por si fuera poco alegra al sistema nervioso central con un práctico truco que hace en el cerebro.

La cafeína encaja en un receptor del cerebro pasando por un compuesto llamado adenosina. Cuando la adenosina hace clic en su receptor ayuda a relajar, pero cuando la cafeína ocupa su lugar —bloqueando efectivamente la adenosina— el cerebro y el sistema nervioso hacen lo contrario. Y ahí es cuando la cafeína acelera el sistema nervioso central. Por eso te ayuda a sentirte alerta y energizado.

No te conviene exagerar con la cafeína o te vas a sentir demasiado ansioso y hasta tembloroso. Es potente y un adulto saludable no debería consumir más de trescientos a cuatrocientos miligramos al día. Las mujeres embarazadas, los adolescentes y los niños son más sensibles a la cafeína y necesitan limitar aún más su consumo. Recuerda que las dosis altas de cafeína pueden provocar crisis, por ello se recomienda distribuir el consumo en pequeñas cantidades durante el día.

Para la mayoría, la pregunta trascendental sobre la cafeína no es si incide en los niveles de energía, sino; ¿cuál es la mejor fuente? y ¿cuánta contiene cada bebida? El siguiente cuadro puede ayudarte a responder estas interrogantes.

Tipo de
bebida
Cantidad de cafeína ¿Actividad antioxidante? Otros
compuestos
importantes
Dato
curioso
Café preparado (no descafeinado, no exprés) 85–165 miligramos (mg) por ocho onzas (237 mililitros) Compuestos fenólicos (como ácidos clorogénicos), ácido ferúlico y magnesio Mientras más tostado el grano de café, menos cafeína queda en la taza. Entonces, más ligero el tostado, mayor el golpe de la cafeína.
Té negro (recién hecho, no embotellado) 25–48 mg por ocho onzas (237 ml) L-teanina (aminoácido que podría impactar en las sustancias químicas cerebrales), flavonoides, catequinas y taninos El té negro proviene de la misma planta que el verde, pero está fermentado, de ahí la diferencia de color.
Té verde (recién preparado, no embotellado) 25–29 mg por ocho onzas (237 mL) Similar al té negro: L-teanina (aminoácido que podría impactar en las sustancias químicas cerebrales), flavonoides y catequinas (incluida la EGCG o epigalocatequina galato) El té verde (el negro y el matcha) provienen de un arbusto (Camellia sinensis) nativo de China.

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