¿Has intentado hacer una rutina de ejercicio de manera constante o mejorar tu alimentación pero terminas regresando a tus hábitos anteriores? Lo sabemos: a veces parece que tener nuevos hábitos es algo imposible, pero aquí te vamos a decir por qué es algo que puedes lograr. 

Paciencia y constancia: dos virtudes excelentes, pero que a veces parecen difíciles de obtener. Todos hemos pasado por esa etapa en la que tenemos la certeza de que hay algo de nuestra vida que queremos cambiar. Comenzamos con mucho ánimo, nos mantenemos así un par de días, y al final volvemos a nuestras rutinas de siempre, a veces con frustración y culpa. 

¿Por qué cuesta tanto cambiar de hábitos? 

Porque de cierta manera, los hábitos se han vuelto actos que se realizan de forma automática, incluso podemos decir que de manera inconsciente. La repetición hace más complicado el cambio, pero tenemos una buena noticia: tu cerebro es plástico. Todos tenemos la capacidad de aprender cosas nuevas y, a partir de ellas, construir nuevos hábitos que sostengamos durante mucho tiempo. 

Hoy, afortunadamente, sabemos que las neuronas generan conexiones que antes no existían, las cuales nos permiten aprender cosas hasta el último de nuestros días. Entonces, en resumen, sí puedes desarrollar hábitos saludables. La cuestión es cómo. 

¿Qué dice la ciencia? 

Muchos hemos escuchado que adquirir un nuevo hábito nos llevaría 21 días, pero para algunos esta cifra es bastante optimista. De acuerdo con un estudio reciente de la University College de Londres publicado en European Journal of Social Psychology, convertir una actividad en algo automático lleva 66 días. 

¡66 días! Pero no todo es tan terrible porque al final no importa cuántos días sean, lo importante es saber que todos tenemos la capacidad de cambiar. 

Cómo hacerlo, esa es la cuestión. 

Aquí te dejamos una serie de consejos para comenzar con el cambio: 

  1. Elige el propósito específico 

Decir: quiero hacer ejercicio o comer bien, es como no decir nada. ¿Cuánto tiempo de ejercicio? ¿Por cuántos días? Para comenzar un cambio de comportamiento es importante tener un objetivo bien delimitado, por ejemplo: quiero hacer al menos 30 minutos de ejercicio por la mañana durante 3 días a la semana. 

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Consulting and Clinical Psychology, fijarnos objetivos es una técnica exitosa para el cambio de comportamientos. 

  1. No solo es el qué, sino para qué 

Es fácil tener un objetivo, pero el “para qué” es complicado ¿Qué queremos lograr? ¿Por qué ese objetivo? ¿Para qué queremos obtener ese hábito? Ser realistas en nuestros motivos nos dará fortalezas para salir de nuestra zona de confort y ser constantes. 

  1. ¡Haz un plan! 

A veces estamos muy seguros de querer cambiar algo, y así nada más nos lanzamos a hacerlo. ¿Y nuestro plan? 

El nuevo hábito es algo que tenemos que incorporar a nuestra rutina diaria y tenemos que ser conscientes de eso. Lo que nos va a ayudar es centrarnos en pequeños pasos: tal vez no podremos lograr hacer 3 horas de ejercicio diario durante la primera semana, pero sí salir a caminar 10 minutos. 

A veces parte de la frustración es que no logramos rápido lo que queremos o no avanzamos tanto como nos gustaría, pero sabemos que así no funciona: un estudio de la revista British Journal of General Practice sugiere que la mejor estrategia para un cambio de comportamiento efectivo está basada en pequeños cambios. 

  1. Dale la vuelta a los contratiempos 

Excusas y contratiempos vamos a tener todos, lo importante es poner sobreponernos. Prepara lo que sea necesario y que te ayudará para lograr tu objetivo, por ejemplo, si lo que quieres es seguir una dieta balanceada, acude con un especialista y obtén los alimentos que necesitas para tener en casa. Procura sacar o regalar aquellos que te pueden desviar del nuevo hábito. 

¡Tampoco te estreses! Seguro habrá días en los que no podrás entrenar porque algo surgió, tendrás que saltarte la meditación o comerás en la calle. Ten paciencia y cariño contigo, no te sientas culpable o que no puedes hacerlo: siempre habrá eventualidades, lo importante es al otro día retomar y seguir insistiendo. 

Estos son los consejos que nosotros te damos para construir esa vida de hábitos que buscas. Lo mejor que te podemos decir es que la práctica hace al maestro: no te desesperes. Recuerda que aunque no es un músculo, debemos tratar a nuestro cerebro como si lo fuera, es decir, ejercitándolo constantemente, y adquirir hábitos es una manera de hacerlo. Todos tenemos la potencia de hacerlo. 

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