La nutrición no tiene por qué ser algo aburrido y enfadoso. ¡No! Nuestro cuerpo necesita nutrientes para desarrollarse y realizar sus funciones óptimas, y qué mejor manera de aprender a nutrirnos adecuadamente que todos juntos en familia. Por eso acá te dejamos claves muy fáciles para comenzar este camino de salud y bienestar. 

¿Comes solo por comer? 

Sabemos que la nutrición es esencial en nuestro crecimiento y desarrollo, pero ¿qué tanto espacio le das en tu vida? ¿Es algo en lo que activamente pones atención? 

Creemos que hoy más que nunca este es un tema importante, sobre todo cuando en México existe un tema con la obesidad y el sobrepeso, especialmente entre los niños. 

Pero esta no es la única consecuencia de una nutrición poco balanceada: de acuerdo con la OMS, la carencia de vitaminas y minerales sigue siendo prevalente en todo el mundo. Se estima que cerca del 33% de las mujeres y el 42% de los niños entre 6 y 59 meses de edad sufre de anemia. 

Es muchísimo. Por eso ahora es el mejor momento para aprender a llevar una buena nutrición. 

El cambio comienza desde adentro 

Cuando somos niños, muchas veces aprendemos cosas en la escuela o con nuestros amigos, sin embargo, el lugar donde se forjan nuestros hábitos es en casa, junto con nuestra familia. 

Es también por eso que el hogar es el mejor lugar para aprender a comer y a nutrirnos. Además, ¡es delicioso comer! No solo comemos por hacerlo, si no que es una actividad que se disfruta y en la que podemos compartir y conectar con los demás. Así que ahí van algunos tips para aprender de nutrición junto con tu familia: 

  1. ¡Todos incluidos! 

Todos para uno y uno para todos. La cuestión de la alimentación y la nutrición tiene que ser un tema que les importe a todos, no solo a un miembro de la familia. 

Lo mejor es que todos los integrantes colaboren para actividades como hacer la lista del súper, ir a seleccionar los alimentos y prepararlos. Sobre todo esto les dará ánimos para investigar y decidir qué es lo mejor para cada uno. 

  1. La opinión de un profesional 

Nunca nos cansaremos de decirlo: ir con un experto siempre es la mejor opción. Es cierto que cada persona de una familia tiene necesidades nutricionales diferentes de acuerdo a su edad, su estatura, sus actividades y un largo etcétera. 

Si quieren seguir una dieta balanceada o conocer más de los alimentos, acudan a un nutriólogo o médico de confianza que los puede ayudar, además de indicarles si pueden complementar su dieta con suplementos alimenticios como los productos de USANA. (: 

  1. Háganlo un ritual

¡Las comidas son importantes! En familia pueden darles el lugar que se merecen: planifiquen la alimentación semanal, sigan horarios regulares en las comidas y eviten la improvisación, pues es muy probable que terminemos comiendo cualquier cosa. 

  1. La repetición importa 

Si tú comes frutas, hortalizas y vegetales, lo más seguro es que tus hijos te seguirán. Inclúyelas en la dieta diaria. Lo mismo, pero en sentido contrario: evita tener en casa muchos alimentos altos en azúcar o grasas. ¡No significa que no las puedas comer! Pero es mejor que juntos aprendan cuándo es adecuado comerlos y cuándo es mejor elegir otro tipo de snacks. 

  1. Agua, mucha agua 

Podemos tener una dieta balanceada, pero a la hora de llegar a las bebidas, en familia tomamos muchos refrescos, jugos u otras bebidas altas en azúcar. Incentiva a los miembros de tu familia a tomar agua, ya sea sin sabor o agua de fruta. Pueden hacerse el hábito de tomar agua durante y entre comidas. 

Estas son algunas prácticas para mejorar la nutrición familiar, pues sabemos que cuando hacemos las cosas con los que más amamos, son más fáciles y salen mejor. ¿Tú cómo cuidas a tu familia?

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