La oscuridad de la noche es una invitación a descansar y dormir. Desafortunadamente, en el mundo actual algunos factores están comenzando a alterar nuestras horas de descanso. ¿Sabes qué tanto afecta la tecnología y la luz azul al sueño?

Debemos ser sinceros… Alejarnos del teléfono o de algún otro dispositivo tecnológico durante el día nos resulta un tanto complicado, y al caer la noche las cosas no son muy diferentes. La vida moderna gira en torno a la tecnología, debido a que ésta se ha convertido en parte integral de nuestro trabajo y de la forma en que interactuamos, pero, ¿qué tan bueno es esto para nuestro cuerpo?

Lo último y lo primero que hacemos en el día es revisar el teléfono

No importa si es de mañana, tarde o noche, el teléfono siempre está cerca de nosotros, es más, algunos lo utilizamos como despertador o para recordarnos sobre ciertos pendientes.

Además, hemos centrado parte de nuestra diversión y relajación en el ámbito tecnológico, ya sea mediante el celular, la computadora u otros dispositivos como las consolas de videojuegos. El punto clave es que gran parte del tiempo estamos frente a una pantalla, y aunque sería difícil cambiar esa realidad, debemos tomar consciencia de ello.

¿Qué hay de malo con estar tanto tiempo frente a una pantalla? Resulta que mirar una pantalla durante horas puede tener ciertas consecuencias en el cuerpo, sobre todo si es en la noche. Por ejemplo, el ritmo circadiano natural del organismo podría alterarse, y dicha perturbación afectaría el horario del sueño. 

Lo que debes saber de la luz azul

Antes de la electricidad las personas se levantaban cuando salía el sol, y dormían cuando no estaba. La luz de las velas era lo único que iluminaba las noches, debido a ello, el cuerpo humano se acostumbró a los tiempos de la luz y la oscuridad.

Con la invención de la bombilla las cosas empezaron a cambiar. Actualmente hay varios tipos de luces, y las emitidas por las pantallas digitales tienen algunas características particulares. 

La luz natural es blanca, pero si se descompone en sus distintos elementos encontraremos un arcoíris. Cada uno de estos tipos de luz tiene energía y longitud de onda diferentes. La luz del extremo más azul del espectro conlleva más energía en longitudes de onda más cortas.

La radiación solar está cargada de luz azul, por eso en el día nos mantenemos despiertos y alerta. De hecho, esta luz evita que el organismo secrete melatonina, la cual es la hormona del sueño, de esa manera por la mañana el cuerpo decide despertar y al anochecer sucede lo contrario.

Relación tecnología, luz azul y pantallas

Las pantallas de teléfono, tableta, computadora o televisión, emiten luz azul, la cual interactúa con las células profundas de la parte posterior de los ojos. Dicho con otras palabras, cuando los ojos captan la luz azul se genera una proteína que entra en comunicación con una parte específica del cerebro. Todo esto ayuda a sincronizar el ritmo circadiano con el sol.

En resumen, cuando percibimos luz azul, nuestro cerebro entiende que es momento de despertar o de mantenernos despiertos. Por dicha razón, una larga exposición a pantallas que proyectan luz azul puede causar cambios o alteraciones en los ciclos del sueño.

Síndrome de ojo seco y ojos cansados

Además de lo que hemos comentado, pasar tanto tiempo frente a una pantalla puede propiciar o agravar los síntomas del síndrome de ojo seco y de la fatiga ocular (ojos cansados).

El ojo seco se produce por una falta de lubricación, consecuencia de centrar constantemente la vista en la pantalla y no parpadear las veces necesarias. 

En lo que respecta a la fatiga ocular u ojos cansados implica mantener la atención constante en la pantalla, y para ello se requiere que ciertos músculos del ojo realicen un esfuerzo mayor, el cual, en ocasiones, deriva en síntomas como pesadez, dolor de párpados, ganas de mantener los ojos cerrados e incluso el dolor de cabeza, según información de especialistas del Hospital Universitario del Henares, en España.

Recomendaciones para que la luz azul y la tecnología no controlen tu sueño

1. Limita el uso de pantallas a cierta hora. Intenta desconectarte de dichos dispositivos antes de irte a dormir, la recomendación es que sea con más de dos horas de antelación.

2. Varía tus actividades y haz una reducción paulatina. Lleva a cabo algo que tranquilice tu cerebro y no algo que lo acelere, puede ser leer, escribir un diario o caminar.

3. Coloca un filtro de luz azul en tus dispositivos digitales. Lo ideal es que bajes el nivel de brillo en la mayoría de los aparatos que utilizas a diario. También puedes descargar una aplicación para asegurarte de ello.

Fuentes y referencias:

Ask the scientists: https://askthescientists.com/

“Blue Light and Your Eyes.” Prevent Blindness. [https://www.preventblindness.org/blue-light-and-your-eyes] 

“How Smartphones Hurt Sleep.” The Atlantic. [https://www.theatlantic.com/health/archive/2015/02/how-smartphones-are-ruining-our-sleep/385792/]

“Scary Ways Technology Affects Your Sleep.” Sleep.org. [https://sleep.org/articles/ways-technology-affects-sleep/]

Wood B; Rea MS; Plitnick B; Figueiro MG. 2013. Light level and duration of exposure determine the impact of self-luminous tablets on melatonin suppression. Applied Ergonomics. 44(2): 237-240.

Zele AJ, Feigl B, Smith SS, Markwell EL. 2011. The Circadian Response of Intrinsically Photosensitive Retinal Ganglion Cells. PLoS ONE 6(3): e17860. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0017860

“Light therapy.” Mayo Clinic. [https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/light-therapy/about/pac-20384604]

“Use Night Shift on your iPhone, iPad, and iPod touch.” [https://support.apple.com/en-us/ht207570]

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