Tener una buena salud, va más allá de la ausencia de enfermedades. Es alcanzar un bienestar físico, mental, emocional y espiritual. Te contamos cómo lograrlo a través del yoga. 

Sin importar lo ajetreado de nuestro estilo de vida, debemos encontrar un momento para cuidar nuestra salud a nivel físico, mental y emocional, así como tener mejores prácticas de vida que nos alimenten de forma espiritual. 

Esto lo puedes hacer a través de actividades que involucren diversas partes de tu cuerpo y mente. Una de ellas: el yoga.

De acuerdo con el libro: El yoga como medicina de Timothy McCall (2009), esta disciplina mejora la calidad de vida de las personas porque contribuye al tratamiento de problemas de la salud como cardiopatías, mala circulación en la sangre, artritis, dolores en la espalda, entre otras.

Se dice que su origen se relaciona con el comienzo del hinduismo, cuando el ser humano buscaba conectarse con los dioses espirituales y terapéuticos, quienes ayudaban a sanar enfermedades y malestares a través de la respiración, posturas y conexión con la mente derivado del yoga.

Hoy, te queremos invitar a practicar esta actividad, así como a abrazar sus beneficios. ¡Toma nota!

Un minuto para ti…

El yoga permite conectar el cuerpo, la respiración y la mente: utiliza diversas posturas físicas y de meditación que ayudan a mejorar la salud en general. Hoy se considera como una de las mejores prácticas para:

  • Mejorar la postura
  • Desarrollar flexibilidad 
  • Fortalecer músculos y huesos
  • Equilibrar el sistema nervioso 
  • Mejorar el enfoque y la concentración
  • Mejorar la calidad del sueño
  • Conectar con tu yo superior
  • Te acerca a tu esencia espiritual 

Si no tienes la posibilidad de asistir de forma presencial o en línea a una clase, puedes seguir las instrucciones de la Oxfam (Oxford Committee for Famine Relief) para hacer yoga sin un instructor.

  • Elige un lugar limpio, ordenado.
  • Trata de no comer muy pesado porque al hacerlo, puedes provocarte náuseas o dolor abdominal transitorio.
  • Vístete con ropa cómoda y utiliza un tapete para hacer ejercicio (si no tienes puedes tomar una toalla).
  • Realiza algunas respiraciones profundas antes de empezar: inhala y exhala.
  • Aprende las posturas básicas y hazlas despacio.
  • Conforme practiques alcanzaras mejor rendimiento a la hora de estirarte.
  • Descansa entre posturas unos segundos.
  • Termina tu práctica con un par de minutos en la postura de descanso.

Dicho esto, en redes sociales como YouTube, Instagram e incluso TikTok, podrás encontrar cuentas enfocadas a enseñarte a practicar desde casa de forma accesible. 

 

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