Saber con precisión qué son los probióticos y cuál es su función es la mejor forma de entender su papel en el organismo. Por ello, este artículo lo dedicamos a compartir información al respecto.

Recordemos que el organismo es una máquina que trabaja puntualmente, pero para que todo marche sin tantas eventualidades es indispensable seguir algunos hábitos, entre ellos, beber agua abundantemente (natural), realizar ejercicio y poner atención en los alimentos que se consumen.

¿Qué son los probióticos? Son alimentos y/o suplementos que contienen microorganismos vivos, los cuales buscan mantener o apoyar la labor que realizan las bacterias buenas (microbiota) en el cuerpo.

En realidad esta definición de entender a los probióticos como microorganismos vivos es de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cual también ha dado a conocer sus funciones y algunos de sus aportes. En específico que ayudan a la digestión, y favorecen otros ámbitos del organismo, como el mejorar el equilibrio microbiano enriqueciendo las bacterias amistosas que viven en nuestro interior.

En resumen, se puede decir que los probióticos propician un equilibrio saludable en el cuerpo. Actualmente, hay diferentes formas de ingerirlos, ya sea a través de alimentos, por ejemplo, el yogurt, o bien, mediante otro tipo de productos y suplementos. 

¿Qué contienen los probióticos?

Estos microorganismos contienen varias cepas de bacterias que llegan a habitar en el intestino. Sin embargo, hay dos tipos de cepas que se han estudiado arduamente: Bifidobacterium animalis subsp. lactis (BB-12®) y Lactobacillus rhamnosus (LGG®). Dichas bacterias son similares a las Bifidobacterium y Lactobacillus, mismas que por naturaleza forman parte de la flora intestinal.

Gracias a distintos estudios que se han llevado a cabo en los probióticos que se pueden consumir en la actualidad, se han podido demostrar los aportes de estas cepas brindan al cuerpo, primordialmente, en el ámbito digestivo e inmunitario.

Quizá ahora te estés preguntando, ¿qué caracteriza a dichas cepas? Bueno, hay que tener en claro que estas cepas, tanto la Bifidobacterium animalis subsp. lactis (BB-12®), como la Lactobacillus rhamnosus (LGG®) son capaces de sobrevivir en las difíciles condiciones del estómago (ambiente ácido). Esta resistencia es esencial, ya que una vez que las cepas se localizan en el organismo pueden ejecutar su función de alimentar a las bacterias naturales benéficas que habitan en el sistema digestivo.

Dos datos adicionales que debes conocer es que el lactobacilo LGG fue copiado como tal de una microbiota intestinal humana, este trabajó lo hicieron y descubrieron los investigadores Gorbach y Goldin, de ahí que el nombre de la cepa lleva las primeras letras de sus nombres.

Mientras que la cepa BB-12 es como tal un ácido láctico, el cual produce bacterias y proviene de un cultivo lácteo patentado, y es una marca registrada de Chr. Hansen

A manera de conclusión, debemos considerar que diariamente se necesitan por lo menos mil millones de Unidades Formadoras de Colonias (CFU, por sus siglas en inglés) de bacterias activas, las cuales, como mencionamos anteriormente, pueden obtenerse de alimentos como el yogurt. No obstante, la única observación es que dicho alimento contiene un número no especificado ni verificado de bacterias viables. Considéralo.

Fuente:

Déjanos un comentario