Los propósitos juegan un papel importante para guiarnos en esa tarea de ser mejores personas. Descubre cuál es el ingrediente secreto para trabajar en ellos y cumplirlos. 

Nos acostumbramos a realizar una serie de rituales para darle la bienvenida al año nuevo y atraer la abundancia a nuestros hogares y en el trabajo. Dentro de estas costumbres tenemos la manía de comer 12 uvas durante los últimos 12 segundos y acompañarlas con 12 propósitos que queremos cumplir en los próximos meses. 

De hecho, UAB Medicine Marketing Communications estima que solo el 8% de las personas se adhiere realmente a sus propósitos cada año. ¿Dónde estamos fallando?

Propósitos realistas para llegar a la meta

Hacer ejercicio, aprender cosas nuevas, dejar atrás los malos hábitos, entre otros, son los propósitos más comunes que se decretan en año nuevo y que, de manera poco realista, se intentan alcanzar de un día a otro. 

La presión por cumplir nuevos objetivos provoca que a mitad de enero la mayoría de las personas renuncien a una o más metas; y con esto, que la ansiedad aparezca. 

“Los propósitos que decretamos suelen fracasar por ser muy ambiciosos, inespecíficos y poco realistas. En general, no son demasiado meditados, sino que se toma como propósito aquello que no se ha cumplido o se lleva procrastinando tiempo”. 

Olga Fernández-Velilla, especialista en terapia familiar.

También puede recurrir a la metodología SMART para establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y que tengan un orden claro dentro de tu calendario.

El enfoque que te brinda este tipo de metodologías te hará sentir con la capacidad necesaria para lograr cambios significativos en tu estilo de vida y adoptar hábitos que te hagan ser mejor persona.

Luego, una vez hayas elegido tus propósitos específicos y realistas, puedes anotarlos en un cuaderno digital o escribirlos en una hoja de papel para tener claridad y elaborar un plan de acción consistente durante el año.

Seguidamente, establece acciones para premiar y reconocer de forma responsable cada uno de tus logros. Esto te dará la motivación necesaria para no bajar la guardia y continuar con la consecución de tus objetivos.

El ingrediente secreto que no debe faltar

Cada año nuevo es una oportunidad para recomenzar. Por ello es vital que tus metas se enfoquen en alcanzar un equilibrio físico, mental, emocional y espiritual. Es decir, un solo propósito, como hacer ejercicio todos los días, no bastará para garantizar una vida con bienestar.

Recuerda que, por lo general, necesitas hacer varios cambios para conseguir ese estado de armonía que necesitas. Además, requieres de un ingrediente secreto y crucial que no debes olvidar: la tolerancia al fracaso. 

John Norcross, profesor de Psicología de la Universidad de Scranton (Estados Unidos) y coautor de un estudio sobre propósitos de año nuevo publicado en la revista “Time”, señala que la tolerancia al fracaso es una de las principales habilidades que debes trabajar para fortalecer el camino que te llevará hacia la meta. 

“En vez de molestarte por haber fallado, toma un respiro y reconoce que cambiar el comportamiento consiste básicamente en aprender una nueva habilidad”. 

John Norcross.

Finalmente, cuando planteas tus propósitos desde esta nueva perspectiva, también construyes una mejor relación contigo y le das prioridad al amor propio, la salud mental y física. Sin contar que te conectas con tu ser desde un lado más espiritual y consciente. 

En USANA esperamos que durante este año y en el desarrollo de tu plan de acción nos permitas acompañarte con nuestra gama de productos diseñados para tu bienestar. 

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