¿Sabías que también es vital cuidar el vínculo que tienes con tu memoria? Te contamos el porqué y aprovechamos para darte unos consejos que te ayudarán a cuidarla.
Bien dicen por ahí que recordar es volver a vivir. Aunque, para disfrutar de este pequeño momento, debemos cuidar nuestra memoria porque es la responsable de ayudar al cerebro a retener información y recuperarla de manera voluntaria.
La memoria permite recordar sensaciones, ideas, hechos, conceptos, experiencias, entre otras grandes cantidades de información pero al igual que todo nuestro cuerpo, necesita recibir entrenamiento y atención para que pueda mantenerse saludable.
Por otro lado, al construir una sana relación con nuestra memoria, estaremos previniendo enfermedades y contribuyendo a que el peso de la edad o factores como el Alzheimer o traumatismos, hagan de las suyas y nos limiten a disfrutar el día a día.
Es por eso, y en el marco del Día Mundial del Alzheimer, proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciado por Alzheimer’s Disease International (ADI), te hablaremos de cómo construir una mejor relación con tu memoria.
Tú y la memoria: Perfect match
Sabemos que existen personas que por genética tienen una memoria excelente pero para las que no, déjanos decirte que a través de una buena rutina, se puede alcanzar este mismo nivel de coeficiente intelectual.
Y lo único que tenemos que hacer, es incorporar pequeñas acciones y rutinas que van a generar un gran impacto en nuestra salud, memoria y cerebro, así que toma un lápiz y papel o tu método favorito para hacer anotaciones.
- Juegos de palabras: existen diversas actividades para ejercitar nuestra memoria como: rompecabezas, crucigramas, sudokus, ajedrez y muchos más. Elige tu favorito.
- Leer: los libros, revistas, periódicos y otros textos editoriales son grandes aliados para mantener nuestra mente activa porque cuando leemos necesitamos alcanzar un importante nivel de concentración y de memoria.
- Dormir: ¿a quién no le gusta dormir o tomar siestas? Pues déjanos compartirte que esta actividad ayuda a mantener nuestra memoria sana. Trata de dormir entre 7 y 8 horas diarias.
- Ejercicio: sabemos que hacer ejercicio puede resultar un poco difícil para muchas personas pero hacerlo es vital para construir una sana relación con nuestra memoria porque estimulamos la circulación sanguínea, la oxigenación del cerebro así como la producción de nuevas neuronas. Además, tu cuerpo en general te lo agradecerá.
- Agua y más agua: especialistas indican que el cerebro es 70% agua,. Por eso necesitamos mantener una buena hidratación para que funcione de manera correcta, además de que, y al igual que con el ejercicio, todo tu cuerpo se beneficia.
- Relájate: en ocasiones la rutina diaria nos mantiene bajo niveles de estrés dañinos para nuestra salud. Trata de tomar un descanso, incorporar ejercicios de meditación y respiración; afortunadamente, en plataformas como YouTube, Instagram e incluso servicios de streaming, cuentan con contenidos gratuitos que te ayudarán con esta tarea.
- Salir de tu zona de confort: ok, puede sonar un tanto cliché pero está demostrado que al enfrentarnos a diversos retos que nos hagan salir de nuestra comodidad, pueden estimular a nuestro cerebro y crear nuevas redes neuronales.
- Alimentación: la comida chatarra es deliciosa pero debemos consumirla en la menor cantidad posible porque es bastante dañina para nuestra mente y cuerpo. En su lugar, incorpora alimentos ricos en nutrientes y vitaminas como:
Nueces: excelente fuente de vitamina E, esencial para la función neuronal.
- Cacao: cuenta con una alta cantidad de antioxidantes, que te ayudarán a prevenir el envejecimiento prematuro del organismo y sus células.
- Aguacate: está comprobado que el aguacate contribuye a disminuir enfermedades cardiovasculares.
- Arándanos: los arándanos contribuyen a la protección del cerebro frente al daño derivado de enfermedades relacionadas con la edad como el Alzheimer o demencia.
- Frutos secos: ricos en vitaminas del grupo B que son clave para tener una buena salud mental.
- Frutas: la glucosa de las frutas son la principal fuente de energía para el cerebro.
También es importante acudir con un especialista para que te recomiende la dieta que mejor se adapte a tus necesidades y suplementos alimenticios que te ayuden a estar fuerte.
Y ya, por último, trata de aprender con todos tus sentidos y rétate a aprender cosas nuevas por medio de libros, documentales, talleres y más.
¡Recuerda que nunca está demás apapachar a tu mente y cuerpo!
