Jake Cosío es incontenible. Era muy pequeño, acaso de unos 8 años, cuando decidió que sería piloto de autos y que nada lo detendría.

En su casa, cuenta el piloto de NASCAR, el automovilismo era un estilo de vida en el que era normal hablar de autos, visitar el autódromo todos los días y ver a su papá haciendo ajustes mecánicos de último momento en un circuito de carrera. 

En sus palabras, así “empezó todo”. Un todo que ya suman 17 años de carrera profesional y que en la actualidad lo sitúan como parte de NASCAR México.

A los 14 años, Jake participó en su primera carrera profesional con mucho esfuerzo familiar. En esta época, recuerda, no pudo correr todos los días por la falta de recursos económicos, entonces se inscribió en campeonatos que le permitieron estar en la pista unas 5 o 6 veces al año. 

Mi primera carrera profesional fue a los 14 años pero lamentablemente no teníamos los recursos económicos para correr todo el tiempo así que hice campeonatos donde corría 5 o 6 carreras al año”, relata el mexicano. 

Una situación que cambió pronto, cuando Jack y su hermano iniciaron un negocio para “brandear” coches de carrera que les permitió comprar un auto propio para las competencias  y darle mayor continuidad al entrenamiento del deporte. 

“Literalmente pudimos llegar a la cima sin nada de recursos […] Admiro la perfección con la que he llevado el proyecto de NASCAR con mis patrocinadores y participar por quinto año”, afirma orgulloso el piloto.

Para el deportista, el desafío no es solo consiste en llegar a circuitos donde compites con los mejores pilotos del mundo, sino también mantenerte “arriba” para que los patrocinadores estén contentos con el rendimiento y el proyecto. 

Esto se logra, según su experiencia, con sacrificio, dedicación, paciencia para esperar el momento y sobre todo estando dispuesto a seguir con buena actitud después de 100 caídas. 

En su caso, la oportunidad con NASCAR llegó tras 10 años de dedicación absoluta, con la vista puesta en el objetivo como “si quisiera cazar una presa” y con la certidumbre de que tendría una oportunidad para hacer realidad el sueño que perseguía. 

“Yo desayuno, almuerzo y ceno carreras 24/7 durante los 365 días del año […] Mantengo mi mente enfocada en ser uno de los mejores pilotos de NASCAR y por supuesto ganar”, responde al ser consultado sobre cómo lograr que el deporte sea la principal ocupación en la vida.

El ahora también atleta USANA confiesa que su vida está tan metida en el mundo del automovilismo que las mejores anécdotas de su vida están siempre vinculadas a autos. 

Por ejemplo, recuerda los muchos viajes en auto que realizó en compañía de sus familiares y amigos para ir a competencias por todo el país, “sin importar si ganaba dinero o no, solo estaban allí para verme competir y apoyarme”. Eso, considera Jake, lo ayudó a ganar confianza y a convertirse en la persona y el piloto que es en la actualidad.

El conductor de la “Bestia Negra”, el nombre que usa para referirse a su auto de carrera,  se encuentra participando junto a su equipo Chevron Havoline Racing Team en el campeonato NASCAR PEAK México 2022, donde está buscando quedar en el TOP 10 de la temporada y seguir sumando éxitos a su trayectoria.

En la familia USANA estamos orgullosos de la historia de éxito de Jake Cosío, su forma de ver la vida y luchar por su sueños inspira a nuestra comunidad a persistir en sus metas y a convertir lo que parece imposible en realidad. 

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