Cuando una mujer aprende desde pequeña que puede ser lo que ella quiera y las personas que la rodean le muestran el enorme abanico de posibilidades que existe para elegir su carrera, ahí es cuando ocurre la magia. ¿Qué tal si comenzamos a decirle a las niñas que las carreras STEM no tienen género, que tienen un enorme potencial en cuanto a demanda laboral y por supuesto futuro? 

Es imperativo que desde la educación primaria se enseñe a las mujeres a elegir su profesión con base en sus anhelos y habilidades, libres de creencias como de que no se puede tener una familia y triunfar en lo profesional. Es decir, invitar a las niñas a que vean las carreras STEM como viables, realizables e interesantes.

Pero, ¿qué son las carreras STEM? Son aquellas comprendidas dentro de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Science, Technology, Engineering, Mathematics, por sus siglas en inglés) y como es bien sabido, no son tan populares como debieran.

Las mujeres STEM como factor de cambio

Lo que puede ocurrir para que una chica se sienta atraída e inspirada por una disciplina del campo de la ciencia y la tecnología es conocer a alguien que la ejerza y tomarla como ejemplo. Ese es solamente uno de los muchos efectos positivos que las mujeres STEM generan en la sociedad.

En México, el 38% de las mujeres que estudian eligen carreras STEM y de esas estudiantes, el 31% admite que su familia influye mucho en la elección de su profesión. Para seguir con datos interesantes, en la UNAM por ejemplo, si bien la matrícula está balanceada (50/50), en carreras de matemáticas e ingenierías el 80% es de hombres.

Datos cargados de esperanza

En 2019 ocurrió uno de esos cambios que nos demuestran que los límites se pueden vencer y que no hay silla intocable; la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM) después de 156 años de haberse creado, nombró a una mujer como su presidenta: la doctora Teresita Corona Vázquez. La institución cuenta con más de 700 miembros académicos y tan solo el 17% son mujeres, de acuerdo a cifras publicadas en la Gaceta de la Facultad de Medicina.

“A las jóvenes que tienen acceso a la educación hay que decirles que pueden y deben hacerlo, se están preparando para su vida, y ese desarrollo profesional no está peleado de ninguna manera con el familiar, el emocional y el intelectual”. Doctora Corona Vázquez

Aún queda camino por recorrer

Desde el punto de vista social hay mucho trabajo por delante. Un factor que debe considerarse para hacer posible que más mujeres se unan a las filas de las disciplinas STEM es involucrar más a los hombres en la crianza de los hijos, digamos que una familia en la que los esfuerzos y tiempos se compartan entre ambos padres permitiría el desarrollo de carreras más largas y de mayor impacto para las mujeres.

Más imágenes de ingenieras, investigadoras, científicas y mujeres reales con carreras exitosas que impactan la vida de los demás, darían un mensaje más contundente a la sociedad: hay mujeres que todos los días abren caminos y resuelven problemáticas de alcance global.

El síndrome que afecta a las mujeres

Las profesionales STEM han enfrentado numerosos desafíos para colocarse en un trabajo, ser aceptadas por colegas y tener éxito en sus campos de interés. Uno de ellos y probablemente el más difícil de superar por no ser tangible es el síndrome del impostor, que es la creencia de que si algo sale bien es por casualidad o por buena suerte y no por mérito propio. Según un estudio realizado en 2021 por KPMG, el 75% de las mujeres lo padece, lo cual muestra la importancia de aprender a reconocer los logros y a fortalecer la seguridad en una misma.

La unión hace la ciencia

Es necesario construir relaciones basadas en intereses en común y contar con representación en todos los campos para crear comunidad entre las mujeres STEM y de esa forma sumar cada vez más voces, lo cual inspirará a las generaciones jóvenes a formar parte del cambio.

En USANA contamos con científicas e investigadoras que respaldan las fórmulas y el desarrollo de los productos, así como el consumo y promoción de nuestra marca. Entre las científicas que hacen invaluables aportaciones para mejorar la vida de las personas y con quienes estamos sumamente agradecidos por todo su esfuerzo, están la doctora Keijun Koh, directora de desarrollo de productos especialista en el cuidado personal y la doctora Rachel Brewer, investigadora de nuevos productos experta en ciencias de la salud.

 

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