Escribimos esté artículo con la intención de generar una comunidad que se involucre en una cultura inclusiva para personas con discapacidad, lo que implicaría informarnos sobre las necesidades y estrategias que puedan ayudarles a llevar una vida plena. Para USANA, es de suma importancia transmitir que las personas con discapacidad necesitan de una vida saludable por los mismos motivos que las demás, tener discapacidad no significa que la persona no pueda vivir sana, de hecho su salud integral debe considerar todos los aspectos de su cuerpo y no sólo en relación a su discapacidad. Pero, está vez nos centraremos en una propuesta de hábitos alimenticios que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de cada discapacidad. Existen muchos tipos de discapacidad pero podríamos resumirlos en cuatro importantes grupos: 

  • Discapacidad física, la cual engloba alteraciones corporales que afectan el movimiento o el desenvolvimiento motriz. Existen dos clasificaciones por cada déficit de movimiento, parecía y plejía, la primera se refiere a la pérdida de fuerza muscular y la segunda a la pérdida total de movimiento considerando cada miembro afectado.
  • Discapacidad mental o intelectual, referida a las alteraciones en la conducta adaptativa y en las estructuras neurológicas.
  • Discapacidad sensorial, incluye discapacidad auditiva, visual y problemas del sistema nervioso que suelen derivar disfemia (tartamudez) o dislexia.
  • Pluridiscapacidad, donde pueden coexistir diferentes discapacidades motoras, sensoriales y mentales.

Los cuerpos de las personas con discapacidad requieren, además de la observación constante de sus afecciones particulares, un régimen alimenticio que les permita un desarrollo físico y emocional adecuado, por ello sugerir e incluir una dieta que contemple sus necesidades específicas es el primer paso para garantizar su desarrollo de forma holística.

Superalimentos para cada discapacidad.

Hablar de superalimentos no es más que nombrar a una serie de alimentos de origen natural con altísimo nivel nutricional que actúan directamente en procesos celulares de nuestro cuerpo. Todos ellos, son fuentes ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales, éstos micronutrientes trabajan en sinergía, es decir se apoyan entre sí para realizar funciones que ayudan en mejorar nuestra salud. En el caso de las personas con discapacidad existen “super” combinaciones de micronutrientes que beneficiaran de forma puntual a cada necesidad corporal. Abajo proponemos algunas:

  • Discapacidad motriz o física, las personas con esta discapacidad suelen padecer un desgaste óseo mayor al resto de la población, por eso necesitan una ingesta alta en Calcio y vitamina D, la cual es necesaria para la absorción adecuada del mineral.
  • Discapacidad mental o intelectual, las personas con está afección se encuentran expuestos a una aceleración constante de oxidación neuronal y disminución en la producción de neurotransmisores. Una super combinación para ellos, estaría formada por vitaminas del grupo B y fósforo. Pues ambos micronutrientes estimulan la creación de neurotransmisores evitando al mismo tiempo su oxidación.
  • Discapacidad sensorial, está discapacidad puede abarcar alteraciones en la vista, oídos y en lenguaje. Las tres afecciones suelen ser degenerativas que tienden a agudizarse. Pero, la combinación de vitamina D + A puede activar efectos metabólicos en la retina, en tanto, aumentar el consumo de Omega 3 + ácido fólico y Magnesio servirán como protectores auditivos porque mejorarán el flujo sanguíneo del sistema auditivo.

Suplementos incondicionales

Antes dijimos que los superalimentos son de origen natural, y que las vitaminas y minerales se encuentran en hojas verdes, frutas frescas, semillas, legumbres, pescados y otras carnes. Pero también es cierto que, las personas con discapacidad requieren de “super combinaciones” como las que arriba sugerimos, porque sus cuerpos exigen una nutrición celular especial que los acompañe en cada necesidad de acuerdo a su estado o nivel de afección. Por ejemplo la vitamina B12 proviene de bacterias, por lo cual suplementar es la única opción. Nuestra labor es proporcionar soluciones prácticas para cada necesidad física, por ello los suplementos USANA son un respaldo incondicional en cada régimen alimenticio:

  • BiOmega, es una fuente primaria de ácidos grasos como el Omega 3
  • Procosa, asegura un consumo alto en magnesio y vitamina C
  • MagneCal D, formulado con calcio, magnesio, silicio y Vitamina D
  • Usanimals, la fórmula ideal de vitaminas del grupo B

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